Se sigue buscando un pacto entre Mercosur y la UE
En los últimos meses, la presidenta Cristina Kirchner ha cambiado su estrategia de negociación y busca fomentar acuerdos comerciales entre el Mercosur y la Unión Europea.
Fuentes oficiales, diplomáticas y empresariales aseguran que la jefa del Estado ansía firmar el 17 de mayo en Madrid, en la Cumbre de América latina, Caribe y Unión Europea, aunque sea un principio de acuerdo entre los bloques. Para la Argentina, que preside durante este semestre el Mercosur, sería un éxito en política exterior, días antes de la celebración del Bicentenario, que podría mejorar la alicaída imagen de la Presidenta. En el mismo sentido se favorecería el presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo país ejerce la presidencia de la UE.
Pero la vocación aperturista hacia Europa de Cristina Kirchner no persigue sólo un impacto político sino también económico. Está convencida de que el acuerdo, que sería el mayor del mundo entre dos bloques, atraería nuevas inversiones de empresas europeas, que son las que más han invertido históricamente en la Argentina. Uno de los empresarios que convencieron a la Presidenta de esta oportunidad fue el número uno de Volkswagen Argentina y ex primer ministro socialdemócrata austríaco Viktor Klima.
También su colega de Fiat, Cristiano Rattazzi, ha impulsado el pacto, cuya negociación había comenzado en 1999, se había estancado en 2004 y ahora está resucitando. También la Sociedad Rural Argentina fogonea el acuerdo, que mejoraría los cupos de ingreso de carne a Europa sin arancel.
En cambio, las automotrices japonesas y norteamericanas, e incluso algunas europeas, se resisten a un acuerdo con el argumento de que las fábricas del Viejo Continente tienen capacidad ociosa y un acuerdo serviría para darles trabajo de exportación de coches medianos hacia la Argentina y Brasil, donde compiten los vehículos argentinos. La asociación de autopartistas AFAC también está preocupada y por eso escribió una carta al secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradia, y a la ministra de Industria, Débora Giorgi, en la que les recuerdan un informe del Centro de Economía Internacional de la Cancillería sobre un eventual acuerdo: “El Mercosur solamente podría aumentar sus exportaciones a la UE con la eliminación de todas las trabas al comercio de bienes agropecuarios, pero inevitablemente su industria sufrirá fuertemente la competencia de la industria comunitaria”. Giorgi les ha prometido a los industriales que no se los “entregará”, pero también les advirtió a los autopartistas que tendrán que liberalizarse tras un período de transición.
Hoy se reunirán en Buenos Aires los técnicos del Mercosur para llevar una propuesta común a los europeos a fines de mes en Bruselas. Brasil, antes más entusiasmado con el acuerdo que la Argentina, ahora recuerda sus reparos. Se resiste a abrir los servicios, en especial el financiero. Pero algunos negociadores especulan con que su presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, quiere postergar el acuerdo al segundo semestre del año, cuando ejerza la presidencia del Mercosur, para despedirse del gobierno con el pacto con la UE.
FUENTE: lanacion.com
Fuentes oficiales, diplomáticas y empresariales aseguran que la jefa del Estado ansía firmar el 17 de mayo en Madrid, en la Cumbre de América latina, Caribe y Unión Europea, aunque sea un principio de acuerdo entre los bloques. Para la Argentina, que preside durante este semestre el Mercosur, sería un éxito en política exterior, días antes de la celebración del Bicentenario, que podría mejorar la alicaída imagen de la Presidenta. En el mismo sentido se favorecería el presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo país ejerce la presidencia de la UE.
Pero la vocación aperturista hacia Europa de Cristina Kirchner no persigue sólo un impacto político sino también económico. Está convencida de que el acuerdo, que sería el mayor del mundo entre dos bloques, atraería nuevas inversiones de empresas europeas, que son las que más han invertido históricamente en la Argentina. Uno de los empresarios que convencieron a la Presidenta de esta oportunidad fue el número uno de Volkswagen Argentina y ex primer ministro socialdemócrata austríaco Viktor Klima.
También su colega de Fiat, Cristiano Rattazzi, ha impulsado el pacto, cuya negociación había comenzado en 1999, se había estancado en 2004 y ahora está resucitando. También la Sociedad Rural Argentina fogonea el acuerdo, que mejoraría los cupos de ingreso de carne a Europa sin arancel.
En cambio, las automotrices japonesas y norteamericanas, e incluso algunas europeas, se resisten a un acuerdo con el argumento de que las fábricas del Viejo Continente tienen capacidad ociosa y un acuerdo serviría para darles trabajo de exportación de coches medianos hacia la Argentina y Brasil, donde compiten los vehículos argentinos. La asociación de autopartistas AFAC también está preocupada y por eso escribió una carta al secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradia, y a la ministra de Industria, Débora Giorgi, en la que les recuerdan un informe del Centro de Economía Internacional de la Cancillería sobre un eventual acuerdo: “El Mercosur solamente podría aumentar sus exportaciones a la UE con la eliminación de todas las trabas al comercio de bienes agropecuarios, pero inevitablemente su industria sufrirá fuertemente la competencia de la industria comunitaria”. Giorgi les ha prometido a los industriales que no se los “entregará”, pero también les advirtió a los autopartistas que tendrán que liberalizarse tras un período de transición.
Hoy se reunirán en Buenos Aires los técnicos del Mercosur para llevar una propuesta común a los europeos a fines de mes en Bruselas. Brasil, antes más entusiasmado con el acuerdo que la Argentina, ahora recuerda sus reparos. Se resiste a abrir los servicios, en especial el financiero. Pero algunos negociadores especulan con que su presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, quiere postergar el acuerdo al segundo semestre del año, cuando ejerza la presidencia del Mercosur, para despedirse del gobierno con el pacto con la UE.
FUENTE: lanacion.com
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