¿Qué es el ALCA?
El Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) es un proceso de expansión del Tratado de Libre Comercio ( T LC) para toda América, excluida Cuba. Los idearios tienen el fin de crear un nuevo poder comercial, con una autoridad de amplios poderes que regiría cada aspecto de la vida de los ciudadanos de América. Continuando el mandato del Acuerdo General Sobre el Comercio de los Servicios (GATS), utiliza como medio para crear este nuevo “superpoder” la liberalización del comercio mundial de servicios, incluso todos los programas públicos y gradualmente eliminar todas las barreras gubernamentales contra la competencia internacional en el sector de los servicios. Se otorgaría a las empresas trasnacionales del hemisferio occidental, el derecho de competir en el sector de servicios subvencionados por el Estado incluso sanidad, educación, seguridad social, cultura y protección ambiental. Contiene nuevas disposiciones sobre la política de competencia, compras del sector público, acceso a mercados y solución de controversias que, si se implementan, podrían socavar el poder de los obiernos para crear y mantener leyes, normas y reglamentos destinados a proteger salud, seguridad y bienestar de los ciudadanos y el medio ambiente que comparten. Con una población de 800 millones de habitantes y un Producto Bruto (PB) de 11 billones el ALCA conformaría la zona de libre comercio más grande del mundo, con un comité tripartito integrado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización Estados Americanos (OEA) y la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL). Estados Unidos necesita que el ALCA concluya satisfactoriamente para mantener la predominancia de su sector en la región.
El MERCOSUR y el TLC incluyen medidas de liberalización de las inversiones extranjeras (conocidas por los latinoametricanos con la imposición de las dictaduras en adelante) prohibiendo los “requisitos de desempeño”que obligan a las empresas extranjeras promover las inversiones locales. El ALCA prohíbe estas mismas medidas, y al ser un ente superior permite el acceso irresponsable de cualquier empresa a toda América. Esto sería la destrucción de las producciones locales por la imposibilidad de competencia con las multinacionales. El MERCOSUR, el TLC y el ALCA se fundamentan en un modelo de liberalización del comercio e inversiones que adhieren a Programas de Ajuste Estructural (SAP) introducidos en Latinoamérica por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Al implementar estos ajustes los países latinoamericanos abandonaron la industria nacional para poder dar lugar a intereses empresariales trasnacionales, utilizaron las mejoras de las tierras agrícolas para producir cultivos destinados la exportación a fin de saldar la Deuda Externa, recortaron el Gasto Público en programas sociales y abandonaron programas de atención médica, educación y seguridad social universales, liberalizaron sus sectores de electricidad, transporte, energía y recursos naturales y retiraron las barreras reglamentarias contra inversiones extranjeras.
En Argentina, hoy, una vez más vemos implementadas estas políticas de ajuste impuesta por el BM y FMI, que provoca cada vez más desocupación y precarización en los servicios básicos que el Estado debe garantizar sus ciudadanos: salud, educación, trabajo, etc. El ALCA incluirá disposiciones sobre la base de las cuales las empresas podrán enjuiciar directamente a los gobiernos por las ganancias que se pierdan debido la promulgación de leyes diseñadas para proteger la salud y la seguridad, las condiciones laborales o las normas ambientales. El acuerdo ataca sin descaro los derechos de los ciudadanos al otorgar derechos ilimitados a las empresas para que siempre obtengan ganancias. Por cualquier ley que un gobierno promueva para proteger a las comunidades deberán pagarse indemnizaciones a las empresas que “podrían haber tenido ganancias” si no se tomaban esas medidas de protección.
En el sector de los servicios se otorga a los gobiernos el derecho de regularlos, aunque únicamente compatibles con las discusiones establecidas en el contexto del tratado del ALCA. Otorgarle poder a los gobiernos, pero bajo la condición de responder a las reglas del ALCA es una ficción. Si este acuerdo se efectivizara los gobiernos no serían más que meros administradores de este “mega poder” y dejarían de garantizar (menos de lo que la han garantizado) la seguridad social en cualquier servicio. Todos los servicios públicos se abrirían a la competencia de empresas de servicio, extranjeras, con fines de lucro; y se prohibiría a cualquier gobierno nacional o provincial ofrecer financiamiento preferencial a proveedores nacionales. Con esto se destruye la habilidad de los gobiernos de suministrar servicios financiados por el sector público. El grupo de negocios sobre inversiones tiene como mandato establecer un “marco legal, justo y transparente para promover las inversiones mediante la reacción de un entorno estable y previsible para que proteja al inversionista, sus inversiones y flujos de las relaciones, sin crear obstáculos para inversiones provenientes del exterior del hemisferio”.
A partir de la cumbre de 2005 el ALCA entró en crisis, al punto que muchos ya lo consideran como un proyecto muerto.
Conclusión
La instalación del ALCA es procesual. No es imperativo “firmar” el acuerdo para que se instale esta política que sólo favorece a los inversionistas. Por el contrario, sucede al revés. Primero se “prepara el terreno”, privatizando, desregulando el comercio (o regularlo a favor de las empresas), debilitando al Estado, para que cuando se firme el Acuerdo, el enemigo sea pequeño. Primero intentan destruir al enemigo, y luego instalan la competencia (de ellos contra ellos mismos). Aquellos que apoyan el ALCA dicen que es un tratado que quiere impulsar el comercio entre las regiones reduciendo los aranceles, pero no se puede decir que en un primer momento tenga consecuencias traumáticas pero sí que es un paso hacia el desarrollo a través de las transacciones comerciales que impulsarán la especialización, la competitividad, la desaparición de monopolios, la mejora del nivel de bienestar de la población y un desarrollo de las infraestructuras.
Fuentes:
Comentarios
Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy y la prensa adicta al imperio, se jugó por el obispo Fernando Lugo el 20 de abril.
En Paraguay, llamó la atención que las ONGs recibieran fuertes donaciones a partir de la llegada al país del embajador James Cason, un conocido desestabilizador apadrinado por Otto Reich. El objetivo de la operación encubierta era sufragar la alternancia en el poder, ubicando al obispo Fernando Lugo en la presidencia de Paraguay.
Entre las numerosas organizaciones beneficiarias de estos dólares distribuidos por la administración de George W. Bush que apoyaron a la campaña del obispo, sobresalieron Gestión Local y la Casa de la Juventud, que financiaron con fondos de USAID e IAF a los movimientos Tekojoja y Pmas, como en Nicaragua la NED y otros organismos alternativos de la CIA propiciaron la elección de Violeta Chamorro en 1989.
Las organizaciones no gubernamentales y voluntarias –lo que hoy conocemos por sociedad civil— son conocidas como una extensión de las políticas neoliberales de EE UU en todo el mundo.
La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tienen un protagonismo central en el esquema de promover las ideas y hechos políticos favorables al imperio, y a ellas se añadió un nuevo organismo, creado en 1983, bautizado como The National Endowment for Democracy (NED).
En Paraguay, la NED ejerce un control total sobre la prensa mediática, a la que presenta listas indicando cuáles son los referentes políticos que puede promocionar. Son los principales referentes de la NED los propietarios de ABC color y radio Ñandutí, Aldo Zucolillo y Humberto Rubín, dueños de gran parte de lo que en el país se puede decir. En Brasil, a comienzos de los 60, se utilizaron idénticas operaciones de la CIA junto a las de la sociedad civil opuesta al gobierno, con el resultado de provocar el golpe militar de 1964 contra el presidente Joâo Goulart, que dio comienzo a 20 años de una represión política indescriptiblemente brutal.
En fechas más recientes coordinaron un golpe mediático contra el gobierno de Raúl Cubas en Paraguay (marzo de 1999) y aceitaron a la sociedad civil de oposición al gobierno venezolano de Hugo Chávez, donde el papel de organismos gubernamentales estadounidenses, la CIA y otros como la AID y la NED detrás del fallido golpe de estado de abril de 2002 fue evidente.
El embajador norteamericano James Cason, como un flautista de Hamelín dedicado a cantar folklore paraguayo, fue determinante para alinear a todas las ONGs y fundaciones que reciben dólares americanos detrás del clérigo-presidente, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez (delatado por Agee) y que perpetúa hoy la tradición familiar.
Entre las organizaciones aparecieron incluso grupos de feministas, que se vieron obligadas a impulsar una candidatura de un obispo católico, a pesar del clásico antagonismo con el Vaticano.
Entre estas supuestas organizaciones civiles estuvieron las feministas de convicciones subsidiadas por USAID como las Mujeres Políticas en Red, Parlamento Mujer, Red de Mujeres Políticas, Red de Mujeres Munícipes del Paraguay (RMMP), Coordinadora Interpartidaria de Mujeres del Paraguay (CIMPAR),), Mujeres Políticas por la Democracia y el Desarrollo,etc.
Son sufragadas desde la embajada norteamericana además de las redes de mujeres, Ideco (Roberto Ferreira), el Partido Demócrata Cristiano, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, el grupo de adherentes del Partido Unace que lidera Emma Rolón, la Red de Contralorías ciudadanas del Paraguay, la Contraloría Ciudadana de Ypané, Afosci, CIDSEP, CISNI, Fedem, Transparencia Paraguay, Semillas para la Democracia, radio Los Angeles, Radio Comunitaria de Villa Elisa, Fundación Tierra Nueva y GEAM, todos estos grupos aglutinados en el Grupo impulsor para la Regulación del Financiamiento Político en Paraguay.
La nómina sigue con Sakã (transparencia, en guaraní), integrada por cinco organizaciones no gubernamentales, Gestión Local, vinculada al Moviendo Tekojoja. Los "proyectistas" son Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff).
Otros grupos paraguayos financiados por extensiones de la CIA son Decidamos, Instituto de Geopolítica y Estudios Internacionales (IPEGEI), Radio CARITAS, Mujeres Por la Democracia, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Fundación Paraguaya para la Cooperación y Desarrollo, Centro de Estudios Democráticos (CED), Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Instituto de derecho y Economía Ambiental, Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo, Asociación de Empresarios, Comité Paraguay-Kansas, Asociación Afro Paraguaya Kamba Cua, Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, Fundación Arlequín Teatro", Casa de la Juventud – Paraguay, cuna del Pmas de Camilo Soares, Cooperativa La Norteña y la Escuela Agrícola de Carumbey, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.
En el marco de la campaña pro-obispo, maletines de George W. Bush ingresaron en forma encubierta en Paraguay, yendo a parar a los bolsillos de los partidarios del obispo de los pobres y teólogo de la liberación, el marxista clérigo-presidente Fernando Lugo.
Por ejemplo, los 45,226.96 dólares que en nombre del Plan Umbral recibió recientemente la guevarista Casa de la Juventud (ONG que recauda para el PMas) de mano de organismos imperialistas bajo control de George W. Bush, supuestamente para enseñar a estudiantes secundarios algo fundamental: "identificar la corrupción" en Paraguay. Se suma el dinero a los 127.000 con que anteriormente les benefició la IAF. Se añaden en el mismo contexto las fuertes sumas que recibe Gestión Local, ONG cuyos responsables son a la vez financistas de Tekojoja, o los 132.700 dólares que en el 2006 recibió la Fundación Arlequín Tetro (refugio de organizadores de manifestaciones contra la actual administración municipal) para objetivos tan relacionados con el arte escénico como "ayudar a adolescentes de centros educativos a identificar, estudiar, discutir y atender las prioridades de la comunidad". Debemos agregar los 116.300 dólares de George W. Bush recibidos en el 2006 por el CIDSEP, los 95.000 dólares recibidos por la Fundación paraguaya para la Cooperación y Desarrollo del ex intendente Martín Burt, los 94.000 depositados a nombre de la ADEC, los 27.500 donados a la CPES de Domingo Rivarola, los 164.404 aportados a la CED, o las importantes donaciones que reciben el CIRD de Agustín Carrizosa para "apoyar a las organizaciones de la sociedad civil", la IDEA de Patricia Abed, o los sensibles ecologistas de Alter Vida como Jorge Lara Castro.
Como puede advertirse, la lista es bastante extensa y garantiza un amplio control sobre la "sociedad civil" paraguaya. No es la victoria electoral del Obispo Fernando Lugo la primera operación exitosa de la NED, USAID y la CIA en Paraguay, que ya actuó en Paraguay con eficacia varias veces. Por ejemplo, cuando en 1989 se derrumbaba la Unión Soviética, y con ella la propaganda con que el dictador Alfredo Stroessner justificaba sus abusos, se aseguró de promover un cambio a la medida de los intereses imperialistas, limpiando expedientes y ubicando en la presidencia a un célebre narcotraficante.
El mismo año el gobierno norteamericano invirtió mil millones de dólares en el triunfo de Violeta Chamorro en Nicaragua, imponiendo así una jefa de estado con los billetes provenientes de la National Endowment for Democracy, un inofensivo organismo llamado a tomar la posta de la CIA desde 1983.
Considerando inminente el fin de Stroessner, el imperio norteamericano se movilizó en ese entonces para impedir que sus adversarios tomen las riendas a su caída, para lo cual se apresuró a ganar para su causa a los disidentes con una muy buena remuneración.
El encargado de distribuír los dólares para "el cambio" fue el Dr. Carl Gershman, presidente de la NED. La Freedom House funcionó como un embudo por donde pasaron los fondos que concedía la NED, y gran parte de ellos fueron a parar a los bolsillos de los comunicadores destacados.
Radio Ñandutí, a través de la Casa de la Libertad, recibió importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED). Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, guiado por Humberto Rubín, estableciendo contactos con varias organizaciones que luego recibirían fondos de la NED. El objetivo era "madurar" la idea del cambio.
A partir de entonces, estos organismos promovieron la estructuración de un andamiaje que hoy controla todo lo que en Paraguay se puede decir, paradójicamente con la coartada de que defienden la libertad de expresión.
Un organismo es la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), a la que acompaña Cerneco. Reciben con frecuencia los auspicios de USAID. Por ejemplo, el "Foro por la libertad de expresión", organizado por la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y CERNECO en noviembre de 2004, fue auspiciada por la USAID (Agencia Internacional de desarrollo de los Estados Unidos). A este "Foro" asistió el señor Kevin Goldberg, "experto norteamericano en Libertad de Expresión y Derecho a la Información". Otro apéndice de la embajada norteamericana es el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (CERNECO), fundado en 1990. Humberto Rubin, vinculado con la Nacional Endowment for Democracy (NED), fue presidente de CERNECO entre 1992-2002.
CERNECO proclama que "Surgió como un medio para canalizar inquietudes, ideales y el espíritu de servicio y progreso de un grupo de personas vinculadas al campo de la comunicación masiva".
Se formó una línea de acción que enfocaba el tema del Código de Ética, que regulaba la conducta de los propios medios de comunicación, de las empresas anunciantes y de las agencias de publicidad. Integraron la comisión pro-Código de Ética: Carlos Jorge Biedermann, Rufo Medina e Ilde Silvero. Rufo Medina e Ilde Silvero son empleados de Aldo Zuccolillo, dueño del diario ABC Color. En cuanto a Carlos Jorge Biedermann, basta con señalar que es yerno del general de la "Operación Cóndor", Guillermo Federico Clebsch, egresado de la Escuela de las Américas, detalle que alcanza para conocer cuál es la tendencia de su "ética"
Otra organización vinculada a este grupo es CONAR: Consejo de Autorregulación Publicitaria de CERNECO, un ente privado cuyo objetivo es la autorregulación de la publicidad, proponiendo a través de sus recomendaciones, que los mensajes publicitarios se encuadren dentro de los principios de la legalidad, honestidad, decencia y veracidad".
Toda esa estructura estuvo al servicio del Obispo Fernando Lugo, en una operación magistralmente coordinada por el desestabilizador estrella de George W. Bush, James Cason, y presentada ante la prensa mediática y los incautos como "un gran triunfo de la izquierda". Lo que se dice una perfecta operación encubierta de la CIA en Paraguay.